NOTAS DESDE EL CHARCO III
El crucero empezaba en Barcelona el 18 de diciembre y terminaba en Fort Lauderdale el 2 de enero. Por delante los puertos de Casablanca, Funchal, Guadalupe, Saint Thomas, Puerto Rico y Fort Lauderdale.
La inclusión de Nueva York como destino también en este viaje, fue por ahorrar una barbaridad de dinero, ya que si llegamos a volver a España el 2 de enero desde Fort Lauderdale, el billete de avión se nos ponía en 1.000 € por barba, y haciendo lo que hicimos, es decir, estando 5 días en un motel de Florida (F. Lauderdale), cogiendo un vuelo doméstico F. L./N.Y., estando 2 días en la ciudad de los rascacielos, y volviendo a Madrid vía Dublín, el coste total no llegó ni a los 700 €/persona.
Distancias a recorrer
Por delante nos quedaban 23 días y una cantidad de kilómetros importante por recorrer, eso sí, unos por mar y otros por aire.
La diferencia horaria es de -2 horas.
La distancia entre Casa Blanca y Funchal es de 875 kilómetros.
La diferencia horaria es de -1horas.
La distancia entre Funchal y Guadalupe es de 4.843 kilómetros.
La diferencia horaria es de -5 horas
La distancia entre Guadalupe y Islas Vírgenes (Saint Thomas) es de 321 kilómetros.
La distancia Islas Vírgenes y San Juan es de 144 kilómetros.
La distancia entre San Juan y Fort Lauderdale es de 1.677 kilómetros.
La distancia entre Fort Lauderdale y Nueva York es de 1.721 kilómetros.
La distancia entre Nueva York y Dublín es de 5.122 kilómetros.
La diferencia horaria es de 5 horas
La distancia entre Dublín y Madrid es de 1.452 kilómetros.
La diferencia horaria es de 1 hora.
Noticias de portada del periódico (19-12-2008)
ZAPATERO IGNORA LOS DATOS OFICIALES Y SITUA EN ABRIL EL REPUNTE DEL EMPLEO
EL TS CONDENALA DIFUSIÓN POR TELEVISIÓN DE IMÁGENES GRABADAS CON CÁMARA OCULTA
EL TRIPARTITO OBLIGARÁ A LOS INMIGRANTES A SABER CATALÁN PARA OTORGARLES EL ARRAIGO SOCIAL
ÁLVAREZ INTENTA ELUDIR LA CRISIS DEL AVE CON LOS MUERTOS DE VALENCIA
EL IBEX CERRÓ EN 9.257,80
1 EURO = 1,46 $
LO MÁS VISTO EN TELEVISIÓN ERA EL INTERNADO, PERO LA CADENA CON MÁS AUDIENCIA ERA TELE 5.
El Crucero
A las 6 horas y 20 minutos, mi cuerpo y mi mente me dicen basta, y me levanto. Me calzo las zapatillas y me subo a correr a la cubierta 17.
45 minutos después, y un número indeterminado de vueltas, me dicen que pare, que el día anterior por la tarde ya me había dado otra buena paliza.
Bajo al camarote, me aseo, y le echo una ojeada al periódico. Luego pongo la televisión para ver las noticias del canal internacional de Televisión Española.
Son las 8 horas y 15 minutos, y estamos pasando frente a la costa Murciana, en ese momento, la voz de Ángeles interrumpe el plácido sueño de Laura y Lorena.”niñas iros levantando que tenemos que bajar a desayunar”.
A las 9 horas y 15 minutos nos encontramos en el comedor desayunando, y nuestro reloj, de acuerdo al horario de Casablanca, ya está una hora por debajo del de España, aunque por latitud tendríamos que llevar el horario español.
A las 12 horas pasamos frente a la costa de Almería, y como la temperatura es de 18 grados y el día soleado, decidimos irnos a una tumbona a tomar el sol, eso sí, la ropa de baño la dejamos para más adelante.
A las 14 horas decidimos que hay que darle un nuevo homenaje al estómago, y nos subimos a la Piaceta (restaurante buffet) a comer. Comida buffet, donde la principal atracción es la pasta, todos los días el Chef preparaba un plato principal a base de pasta, fuera de los sabores tradicionales, éstos siempre estaban por defecto en el menú diario.
Después el café por la patilla, algo de sobremesa viendo el mar a través de los ventanales, y a jugar al minigolf, ya que Laura y Lorena, todavía no habían conectado con las futuras amigas que se iban a hacer más adelante, y querían algo más que comer y descansar.
Serían las 17 horas y 30 minutos, cuando por el megáfono del Orchestra se nos avisaba de que frente a estribor estaba la costa Malagueña. Así que una vez vista la costa malacitana, nos bajamos al camarote, ya que esa noche tocaba cena con el Capitán.
En todos los cruceros, la primera cena con el Capitán es algo muy tradicional, y siempre se suele escoger como lugar de encuentro el teatro, ya que es donde más gente se puede reunir a la vez. Allí brindamos, unos con San Franciso (Laura, Lorena y el Yayo), otros con Martini (la Yaya) y Ángeles y un servidor con champagne. Estos encuentros son también muy comerciales, ya que la gente viste sus mejores galas, y los fotógrafos del barco aprovechan para hacer fotos de todo el que quiera con el Capitán.
Este encuentro duró alrededor de una hora, y fue un puro lamento de Laura, ya que no paraba de quejarse de la media de edad del pasaje, y la cría tenía razón, pues mirabas a la derecha y había carcamales, mirabas a la izquierda y había jubilados, mirabas al anfiteatro y había ancianos, y mirabas para abajo y el que menos años tenía no cumplía ochenta.
Terminada la recepción del Capitán, nos salimos del teatro porque tenían que recogerlo a la mayor brevedad, ya que en 45 minutos empezaba el primer pase. Esa noche disfrutamos de un fenomenal malabarista.
Y a las 9 horas y 30 minutos, estábamos en el comedor para cenar. Esa noche ocurrió una de esas anécdotas, que siempre recordaré, pues fue graciosa y tuvo como protagonista a la pequeña de la casa. Estaba Lorena luchando por llevarse a la boca uno de los últimos macarrones que le quedaban en el plato, cuando la dije, y se lo dije para que todo fuese más fácil y no acabase utilizando el dedo: “Lorena cariño, apoyate con el pan” y ella, ni corta ni perezosa, cogió del cestillo de pan una pequeña bolla, y se la puso a la altura del codo, entonces subió el brazo y apoyó el codo sobre el pan. Luego fue lanzada a por uno de los macarrones que le quedaban, eso sí, como la dificultad era la misma que antes, y no había ganado nada apoyándose con el pan, decidió ayudarse con el dedo.
Luego subimos arriba a tomar un café, beber agua, y a dormir, que al día siguiente tocaba excursión por Casablanca.
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