UNA INAUGURACIÓN EJEMPLAR.
Ayer, día 27 de julio de 2012, se dio el pistoletazo de salida a los
juegos olímpicos número xxx de la era moderna. Yo no sé, ni me importa, si se
conseguirán muchos logros en forma de récord, lo que si se, es que la inauguración
fue bella e ingeniosa, y que difícilmente, habrá otra que la iguale.
He tenido oportunidad de visionarla, y ahora la estoy repasando en imágenes,
y siendo espectacular su puesta en escena, lo que me parece más atinado, son
los temas que se han tratado, y la forma
de tratarlos.
Como no podía ser de otra
manera, ahí estaba la crisis, pero esta se
ha tratado de la única forma que se podía tratar, es decir, dando ideas
de donde están los males que afectan a esta sociedad del siglo XXI, y como
debemos de enfocar nuestro futuro, si queremos acabar con la lacra del
desempleo. Señores economistas, dejen de hacer economía de despacho y de deuda,
y rebanasen los sesos pensando como se puede hacer una revolución industrial,
que acabe primero con el desempleo, y que además dé, prosperidad y futuro al
mundo.
También vimos a los niños, esos
niños inocentes, que aún estando enfermos, siempre tienen la sonrisa y el optimismo que muchas veces nos
falta a los mayores y sanos. Aprendamos de los niños a ver la vida de otra
manera, seguro que así todo nos irá mucho mejor.
Las mujeres y sus derechos, como no, ahí estuvieron ocupando el lugar
que les corresponde, y es que aunque
avancemos en el tiempo, hay cosas que
todavía tienen demasiado recorrido.
El cine, ese entretenimiento, que por obra del IVA nos quieren ahora
cercenar, ahí estuvo, y como no, el incombustible Bond, haciendo de las suyas,
pero esta vez no llevaba al lado a una
mujer de bandera, esta vez llevaba consigo a la reina, que es la bandera
de todos los británicos.
Sobre las cabezas de todos, y con ese paraguas sombrilla inconfundible,
el cielo se inundó de Mary Poppins, no
era Julie Andrews, pero yo por lo menos la estuve viendo a ella. Al recuerdo me vino,-- y quizá ese fue
el motivo de incluirla en la ceremonia
de apertura-, los banqueros avaros y egoístas, y el papel que vienen desempeñando en el mundo actual. Eran mal vistos antes, y son peor mirados
ahora.
Los ovnis en forma de aros olímpicos posándose en el estadio, y recordándonos
que hay vida más allá de la tierra.
Y Kenneth Branagh, ese gran actor y director, que salió del teatro y de
la comedia musical, y que nos dejó un retazo de la calidad de artista que es.
Además recuerdos crudos de petróleo, con un coche de caballo
transportando a pasajeros, Mister Bean haciendo de Mister Bean, Rock, Música
disco, palomas de la paz, luces, cohetes y celebridades, muchas celebridades.
Me llamó la atención que el pasado estuvo mucho más presente que el
futuro, pues es lo cierto, y el espejo, donde podemos mirarnos si queremos
tener un futuro.
Esta fue, por lo menos para mí, una ceremonia ejemplar
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